lunes, 29 de octubre de 2012

Despedidas de aeropuerto...


Aeropuertos. Esos sitios tan inusuales que aparecen en las películas americanas con gente deambulando de un lado para otro, ejecutivos corriendo por pasillos interminables, voces de megafonía anunciando despegues y aterrizajes, y elegantes comandantes de vuelo que se apresuran al finger de algún avión para pilotar hasta un  país desconocido. Todos alguna vez hemos oído hablar de Nueva York-JFK, Londres-Heathrow, Roma-Fuimiccino ó…más cercano a nosotros Madrid-Barajas. Son zonas de paso donde confluyen culturas, nacionalidades, ocupaciones, y personas y donde el tiempo parece estar sujeto a salidas, llegadas y retrasos.

Sin embargo el aeropuerto de Rovaniemi, es un aeropuerto pequeño en el que apenas hay 5 vuelos diarios (Rovaniemi...vaya, otra vez aparece la dichosa palabra). Fue el primer lugar que ví de esta ciudad, la primera toma de contacto y... porque no decirlo, también será el último sitio que veré antes de despegar cuando se acabe mi estancia rumbo a Helsinki.


Como si de una producción de Hollywood se tratara...las miradas se cruzaron esperando el embarque mientras una azafata se disponía a cerrar el mostrador de facturación. Palabras que siempre se oyen, y que todos los Erasmus hemos escuchado en más de una ocasión como, "No te preocupes, en dos meses nos vemos de nuevo" o "Te llamamos tan pronto como lleguemos, tranquila!" aparecieron en el ambiente, cargado de inquietud y sosiego. Aún así, despedir a tu familia a los pies de la aduana de un aeropuerto puede parecer conmovedor, sobre todo si no eres tú el que te marchas y son ellos...pero, decir adiós desde el otro lado del control es una experiencia que todos los estudiantes de intercambio han tenido que vivir en algún momento. 
En ese caso, si estás leyendo esto y eres un estudiante Erasmus, o estás en el extranjero por algún motivo, tranquilo...respira hondo, mira al horizonte y pronuncia las palabras que cualquier persona regalaría en un momento así a un pasajero, "Espero vuestras llamadas", "Nos vemos dentro de poco" o "Seguiré aprovechando al máximo la experiencia".

¡Buen vuelo!